A feeling inside

Culpa, creo que es.

Es viernes y debería estar en por lo menos una de las dos fiestas a las que planeaba ir. La primera era en un antro, celebrando que una amiga de Psicología se graduaba y la segunda era en un salón, la boda de alguno de los sobrinos de mi papá. No asistí a ninguna.

Cancelé la primera para poder estar en la segunda y de alguna forma complacer a mi papá. Verán, mi papá casi nunca asiste a reuniones de su familia, ¿Por qué? No lo sé.
Desde el principio no quería ir; no me siento cómodo con esa familia, nunca hemos convivido lo suficiente y ciertamente hasta me caen mal. Pero era mi jefe y aunque no llevemos la mejor relación del mundo, podía hacer el esfuerzo de ir. A las 18:30 aproximadamente, todos estaban como locos cambiándose y haciendo un desmadre la casa. Yo no.

Todos se pusieron locos... y cómo era posible que me pensara ir con mis fachas. Lo acepto, me puse mamón y dije que si me iban a llevar me iban a llevar así. Y pues que me dejan.

Ahora que lo pienso debí hacer un esfuerzo, por lo menos ponerme presentable, ya ni pedo. Espero que la culpa que siento se haya disipado para cuando publique esto.